Darío es un joven que se afana de conocer toda su vida, vive sin motivación; simplemente dejándose llevar por las situaciones que se le presentan sin demostrar asombro por las cosas que le rodean. Sin embargo, un día singular una persona especial provocará un cambio radical en su perspectiva de la vida.
| Año de publicación | 2024 |
|---|---|
| Autor | Katerine Arenas Torres |
| Páginas | 210 |
Rendición es una muestra poética a dos voces, que reflejan el dolor de la despedida fortuita, el despegue del romance que no avisó y declinó todas las apuestas, el futuro, las nubes y el neón. Rendición busca proponer una despedida poética para avanzar en la vida, en los amaneceres en solitario, en todas las calles donde se dejó una mina antipoeta.
La venganza y El Xinxe (Chinche) son relatos que tienen en común el aula de clases, los problemas a los que se enfrentan los adolescentes y la resiliencia de sus personajes para no dejarse vencer.
Bambán, luego de seguir con la mirada el escupitajo para asegurarse que no le cayera sobre los pies, pasó por alto una mentada de madre como nunca sin tumbarle los dientes, como lo había hecho antes con otros por mucho menos.
—Recuerda, Cabezón, que has sido, eres y serás mi punto, y no te parto la cara porque te has puesto las chilindrinas —le dijo y lo siguió con la mirada hasta que desapareció al doblar en la siguiente cuadra.
—Le están saliendo huevos a ese mitrón —reflexionó en voz alta.
Unos años después, reescuchando aquellas grabaciones, afirmé lo que ya sabía: Lívano es una voz privilegiada de nuestro tiempo, y aunque, él dice “nadie quiere publicar su prosa” (no dudo que pronto se hará), en su verso hay fuego. Invito a los lectores a revisar con detalle esta obra, a darle calle y a hacer lo que haría Omar: ahullar estos versos, romperlos y con ellos romperse, porque vale la pena respirar aire de este tipo. Aire de verdad que encienda también nuestro fuego.
Jerónimo Emiliano
XIV Premio Certamen Literario Conmemorativo de los Mártires de la UCA
El autor no tiene escapatoria porque habita el pellejo de sus personajes y, al mismo tiempo, es protagonista; pero la ficción salva al escritor de convertir esas historias, esos roles en «lugares comunes». Y, en este caso, la ficción ayuda a ver sin anteojeras la realidad que a veces no se la sabe mirar porque la cotidianidad la tapa como hierba que oculta por igual el rosal, la basura, la vida o la muerte.