Con Las tres malditas campanadas y otros relatos, Elizabeth Monopoli incursiona con eficacia en un género especialmente difícil: el terror. En esta opera prima de su narrativa, nos presenta relatos estremecedores surgidos de una dotada imaginación. Los personajes se enfrentan o interactúan con seres sobrenaturales, o bien lidian con recuerdos que no cesan de azotar sus mentes y de condicionar su vida. Este es el caso, por ejemplo, del relato que da nombre al libro, con un protagonista atormentado por el abandono. En El portal de Desiderium, en cambio, la autora nos ofrece su versión del mito fáustico, marcada, en esta ocasión, por el tema de las relaciones de pareja y la pretensión que tiene el protagonista de construir su felicidad sobre la base de un pacto espeluznante que intenta eludir. Pero la mayor audacia de Elizabeth Monopoli reside en Reino sangriento, donde, a partir del legado literario de Bram Stoker, revive a Drácula, no solo como vampiro, sino también en su naturaleza de monarca, de soberano —como lo fue efectivamente Vlad el Empalador— que aspira a establecer un nuevo reino. En suma, tenemos aquí un libro que no dejará insatisfecho ni a los aficionados al género del terror ni al lector en general.
Oscar Carrasco

El hombre y la naturaleza son uno solo, uno no podría sobrevivir sin el otro, y escribir un cuento en donde se intenta unir estos dos mundos, es colaborar directamente con la comprensión del amor a nuestra madre tierra y nuestros hermanos menores, los animales y así llevar en el camino un mismo rumbo que nos lleve a ese camino hermoso que es poder comprender nuestro pasado, presente y futuro, es lo que nos intenta hacer entender Deysi, desde su narrativa, sencilla y verídica, real y llena de ternura.
Invito a todos a leer este cuento que nos enseña, como todos los cuentos a creer que puede haber una vida mejor más allá de problemas políticos, económicos y demás en nuestra vida y país, llegando a un acuerdo y regalándonos mutuamente, por respeto entre nosotros, una escama dorada.

Alfonso Bocanegra